Elegir dónde y cómo formarte en negocios es una de las decisiones más importantes de tu vida profesional. Pero atención: un error en este proceso puede costarte años de esfuerzo y una fuerte inversión sin el retorno esperado. Antes de lanzarte, asegúrate de evitar estos 7 errores que, lamentablemente, muchos cometen.
- Elegir solo por el “nombre” de la institución
Sí, la reputación importa, pero no lo es todo. Algunas escuelas prestigiosas tienen métodos anticuados o programas poco conectados con la realidad actual. Evalúa siempre el contenido, la metodología y el enfoque antes de dejarte deslumbrar por el nombre.
- No verificar la conexión con el mundo real
Un máster en negocios debe enseñarte a resolver problemas reales, no solo teoría. Programas excesivamente académicos, desconectados de las dinámicas actuales del mercado, pueden dejarte con títulos bonitos pero poca preparación práctica.
- Ignorar la importancia de las habilidades blandas
Negociar, liderar, innovar, comunicar eficazmente… Estas habilidades son las que abren puertas en el mundo empresarial. No elijas un programa que se enfoque exclusivamente en finanzas o estrategia sin potenciar también tu desarrollo personal y de liderazgo.
- Creer que más caro siempre significa mejor
Algunos programas tienen precios elevados que no se corresponden con el valor que entregan. Evalúa la relación costo-beneficio: ¿Qué ofrece el programa en prácticas reales, conexiones internacionales, oportunidades de empleo y desarrollo de carrera?
- No investigar la red de contactos que ofrece
Uno de los grandes valores de estudiar negocios es la red que construirás. Antes de decidirte, investiga: ¿Qué tipo de perfiles atrae la escuela? ¿Qué tan activa es su comunidad de alumni? ¿Tendrás acceso a empresas líderes y mentores relevantes?
- No considerar la dimensión internacional
En un mundo globalizado, necesitas una formación que te prepare para trabajar en contextos internacionales. Programas con diversidad cultural en el aula, profesores de distintos países y enfoque global son más valiosos que aquellos que solo miran el mercado local.
- Subestimar tu propia motivación
Por muy bueno que sea el programa, si no estás dispuesto a esforzarte, a salir de tu zona de confort y a poner en práctica lo aprendido, la inversión será en vano. Elegir bien incluye también comprometerte con tu propio crecimiento.
Conclusión
Antes de lanzarte a estudiar negocios, recuerda: una decisión informada hoy puede ser la diferencia entre años de frustración o una carrera llena de éxitos. No se trata solo de estudiar; se trata de elegir el camino correcto que te acerque al futuro que deseas.
Haz de tu formación una verdadera inversión, no un gasto. Y sobre todo, elige con la mente abierta, el criterio afinado y la pasión encendida.